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Basílica de Santo Domingo


Basílica de Santo Domingo

Obra de los siglos diecisiete y dieciocho, la nave central tiene un artesonado mudéjar policromado y en el camarín del retablo mayor de estilo barroco está la imagen de la Virgen de la Paz Coronada.

Edificio del primer cuarto del siglo diecisiete en el que instalaron su convento los Dominicos gracias a una donación de doña Inés Fernández de Córdoba.

Hoy día, el exterior de Santo Domingo resulta de una extrema sencillez exceptuando la portada principal que, junto a la armadura de la nave central y el artesonado del soto-coro, son los únicos elementos subsistentes primitivos. La portada referida, de estilo manierista, presenta pilastras almohadillas y un segundo cuerpo en el que está colocada la imagen en piedra de la Concepción, titular del Templo.

Su interior es el resultado de múltiples transformaciones y añadidos. La armadura mudéjar que cubre la nave central es un ejemplo bastante singular pues presenta una vistosa policromía en blanco, azul y rojo.

La capilla mayor, cubierta con bóveda de media naranja, alberga un retablo del siglo dieciocho en el que predomina como elemento de soporte y decoración el estípete. En el camarín central, rehecho en 1980,  está la imagen de la Virgen de la Paz, bella Dolorosa realizada por el antequerano Miguel Márquez García en 1815. Hoy día se procesiona el Viernes Santo suscitando gran devoción entre los antequeranos.

En la Capilla Mayor también se encuentran dos enormes retablos de estilo neoclásico donde se sitúan la imagen del Niño Perdido y la antigua imagen de Jesús Nazareno, del siglo dieciséis, titular de la Pontificia y Real Archicofradía del Dulce nombre de Jesús y Nuestra Señora de la Paz.

Debemos destacar la capilla de Nuestra Señora del Rosario, imagen de masiva devoción en Antequera durante los siglos diecisiete al diecinueve con un riquísimo patrimonio artístico.

El capítulo pictórico es bastante amplio sobresaliendo obras como La Epidemia, La Alegoría de los Sentidos, o la Transformación de Santa Teresa.

Entre los enseres procesionales destaca el palio de la Virgen de la Paz, cuya magnífica peana fue tallada en 1682.

BIBLIOGRAFÍA: Jesús Romero Benítez, Guía Artística de Antequera.

Monumentos y arte > Ermita y capilla
Plazuela de Santo Domingo, s/n, CP 29200